Bizcocho de limón esponjoso con ingrediente secreto (vegano, sin gluten y sin azúcar)

¡Hola! Hoy te traigo una de las recetas básicas que todo el mundo debería saber hacer: un bizcocho de limón. En este caso, es su versión vegana, sin gluten y sin azúcar, ¡queda súper esponjoso y no se nota la diferencia, créeme! Con esta receta, triunfarás siempre. Y todo ello, gracias a un ingrediente secreto... 

¡La aquafaba! ¿Aquaqué? Seguramente el nombre de aquafaba no te resulte familiar, pero si te digo que es el agua de cocer las legumbres, ¿a que ya te suena? Parece extraño, pero la aquafaba es el sustituto ideal para las claras de huevo, incluso monta a punto de nieve :D. Te preguntarás, ¿se nota el sabor a legumbres en la receta? ¡No! No se nota absolutamente nada, te lo prometo. Para obtener la aquafaba, es tan simple como poner a hervir unas legumbres (los mejores resultados que he obtenido han sido usando garbanzos) y guardar ese agua de cocción. O si no, la forma más fácil y rápida es usando el líquido de los botes de garbanzos en conserva. 


Para hacer este bizcocho, no necesitarás ningún ingrediente raro, ni ningún preparado panificable o preparado de repostería. Además, te dejaré algunos consejos para que cambies los ingredientes en función de los que tengas en casa. De todos modos, los ingredientes puedes encontrarlos en la web Smartfooding, donde si te registras desde este enlace (pincha aquí) tendrás un 10% de descuento y envío gratis :). Las cantidades son para un molde de 22cm de diámetro, yo uso este de Lekué que es magnífico, antiadherente, y también vale para el microondas. ¡Vamos allá!


Ingredientes: (si pinchas en las letras en negrita podrás ver cómo comprarlos)
  • 180g de harina de arroz 
  • 80g de maizena (lo encontrarás en otras tiendas como almidón de maíz o harina fina de maíz)
  • 100g de pasta de dátiles (mira esta publicación para aprender a hacerla)
  • 100ml de aquafaba
  • 80ml de leche vegetal (la más adecuada para los postres es la de almendras, la de avellanas o la de arroz, porque tienen un sabor más agradable y dulce)
  • 50ml de zumo de limón
  • Ralladura de la piel de medio limón (sin llegar a la parte blanca, porque da sabor amargo)
  • Una cucharilla de postre de levadura química de repostería (la levadura royal de toda la vida, o polvos de hornear si vives en Latinoamérica)
  • Media cucharilla de postre de bicarbonato (si no tienes levadura de repostería, usa una cucharilla y media de bicarbonato, y si no tienes bicarbonato, usa una cucharilla y media de levadura)
  • Una pizca de sal yodada
  • 50ml de aceite. El más saludable es el de oliva virgen extra 8AOVE), pero puede resultar fuerte de sabor. La variedad de AOVE que yo uso es la más suave, la variedad arbequina, con un sabor más dulce y afrutado. Si no tienes, siempre puedes usar aceite de oliva suave (intenta evitar el aceite de girasol porque es el menos saludable). También puedes usar aceite de coco, aunque yo mezclaría 25ml de AOVE y 25ml de aceite de coco.
Elaboración:
  1. Primero, ponemos a precalentar el horno a 200ºC.
  2. A continuación, tamizamos la harina de arroz, el almidón de maíz, la levadura y el bicarbonato. Es importante tamizarlo todo para que no queden grumos, especialmente con la maizena. Lo mezclamos todo bien.
  3. Añadimos la leche vegetal, el aceite (si usas el de coco, recuerda que es sólido a temperatura ambiente, así que tendrás que calentarlo un poco para derretirlo, puedes hacerlo en el microondas sin problemas), el zumo de limón, la ralladura de limón y el sirope de dátiles. Mezclamos todo muy bien con ayuda de unas varillas.
  4. En un bol aparte, montaremos la aquafaba a punto de nieve. Yo uso una batidora de varillas eléctrica porque me facilita mucho la labor. Pero si no tienes, monta la aquafaba con unas varillas a mano hasta donde puedas. Cuando la aquafaba empiece a montar, añadimos la pizca de sal, que ayudará a que monte del todo.
  5. Con mucho cuidado, añadimos la aquafaba montada a punto de nieve en la mezcla anterior. Ahora, no moveremos con varillas, sino con una espátula o una lengua de silicona, para evitar que la aquafaba pierda el punto de nieve.
  6. Con el molde bien engrasado (yo uso aceite de oliva y un pincel como este para extenderlo por toda la superficie), vertemos nuestra mezcla dentro del molde.
  7. Horneamos a 180ºC con calor arriba y abajo, y ventilador si tu horno lo tiene (en algunos hornos se llama función pastel) durante al menos 35 o 40 minutos. Para comprobar que esté hecho, pincha con un palito en la zona central hasta el fondo, y si sale limpio es que ya estará listo. Consejo importante: Si no quieres tener una sorpresa desagradable, no abras el horno para pinchar con el palito hasta que no hayan pasado al menos 30 minutos, porque el bizcocho podría hundirse y ya no habría vuelta atrás (seguiría estando rico, pero muy apelmazado). Por eso, asegúrate de que el horno está bien caliente, que han pasado los 30 minutos para empezar a comprobarlo, y que el bizcocho está totalmente cocinado antes de sacarlo del horno.
  8. Una vez que esté listo, lo sacamos del horno y esperamos a que se haya enfriado un poco para desmoldarlo (como mi molde es de silicona, se enfría muy prontito y en unos 5 minutos ya se puede desmoldar, pero si el tuyo es de cristal o de metal, tendrás que esperar un poco más). Cuando lo desmoldemos, lo dejamos enfriar del todo sobre una rejilla, ¡y listo!

Como siempre, si te animas a hacerlo (que te lo recomiendo encarecidamente), me encantaría que me lo hicieras saber, ya sea por Instagram (https://www.instagram.com/vegetairene/), por Facebook (https://www.facebook.com/vegetairene/), por email (vegetairene@gmail.com) o por la sección de contacto de este mismo blog.

Además, si te ha gustado esta receta, recuerda que puedes seguirme en mis redes sociales o seguir este blog. Simplemente, introduce tu email en el apartado “Seguir” que tienes a la derecha de la página o en "Suscribirse" en la parte superior de la página, y así recibirás en tu email una notificación cada vez que publique una nueva receta, genial, ¿verdad?

Comentarios