¡Hola! ¿Hay algo más rico que una pizza casera? Por eso, os traigo una receta para que preparéis vuestra propia masa de pizza totalmente sin gluten. Queda increíblemente esponjosa, tipo pan y crece en el horno 🤭🤩. ¡Ya no hay excusas para disfrutar de una pizza deliciosa, casera y sana! Además, es totalmente apta para celíacos y veganos, así todos/as podrán disfrutarla. ¡Vamos allá!
Pero antes, me gustaría recordarte que todos los ingredientes imprescindibles para mis masas y panes sin gluten los puedes encontrar en la tienda HSNStore (pincha aquí para ir a la tienda), donde tendrás un 38% de descuento si usas el código VEGETAIRENEHSN. Además de harinas y mejorantes para el pan, encontrarás vitaminas, proteínas, suplementos deportivos, materiales para entrenar, ¡de todo!
Ahora sí, vamos a por la receta ;)
Ingredientes (para 4 raciones): Como siempre, pincha en las palabras en negritas para ver dónde puedes comprar los ingredientes
- 200g de preparado panificable sin gluten (o 160g de maizena y 40g de harina de arroz)
- 4g de psyllium (es fundamental para que la masa quede más aglutinada y sea más fácil de manejar)
- 2.5g de levadura seca de pan
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
- 180ml de agua templada
- Los toppings que más te gusten (más abajo te he dejado los que yo le puse)
- Amasamos bien todo con las manos o con ayuda de algún utensilio de cocina. Si sueles preparar panes o masas sin gluten, te recomiendo encarecidamente que te hagas con una amasadora de mano como ésta, es un electrodoméstico muy barato que te facilitará muchísimo la labor y los resultados serán increíbles. Yo lo hice aprovechando que tenía encendido mi robot de cocina (si tienes un robot tipo Thermomix o similar, también podrás usarlo).
- Espolvoreamos un poco de harina de arroz en un bol y colocamos allí nuestra bola de masa. Tapamos con una tapa o un film transparente. Ahora tenemos dos opciones: Podemos dejarlo fermentar a temperatura ambiente durante unos 30 minutos, o bien dejarlo en el frigorífico unas 3 o 4 horas y después dejarlo unos 20 minutos a temperatura ambiente). Yo siempre prefiero hacer las fermentaciones en el frigorífico porque me dan mejores resultados, pero si no tienes mucho tiempo, quedará casi igual de rico si eliges la primera opción a temperatura ambiente.
- Precalentamos el horno a 240ºC con calor arriba y abajo durante al menos 15 minutos.
- Colocamos un papel de horno sobre la bandeja, espolvoreamos harina de arroz, colocamos nuestra bola de masa y volvemos a espolvorear más harina de arroz por encima. Dando golpecitos secos con las manos (y añadiendo harina en caso de que se nos empiece a pegar a la mano), vamos extendiendo la masa dando forma de pizza. Yo suelo dejar los bordes un poco más gorditos. A continuación, con un tenedor hacemos agujeritos por toda la masa excepto los bordes, para que no se infle.
- Horneamos a 240ºC durante 5 minutos.
- Después, con cuidado, sacamos la bandeja del horno, colocamos encima los ingredientes que queramos y volvemos a meter en el horno, esta vez a 220ºC durante al menos 15 minutos, hasta que veamos que la masa ya está doradita y los ingredientes se han cocinado. Los ingredientes o toppings que yo le puse son: Tomate frito, queso vegano (puedes usar el queso que más te guste), calabacín en rodajas, chorizo vegano, alcachofas en conserva, tomates cherry, cebolla, pimiento verde y orégano). ¡Deliciosa!
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