Crema de calabacín (vegana)

¡Hola! Soy súper fan de las cremas de verduras. Están deliciosas, son fáciles de preparar y se pueden congelar sin problemas. Hoy te traigo una de mis cremas favoritas, la de calabacín. Tiene un sabor tan suave que le gustará hasta a los menos amantes de las verduras (es ideal si tenéis hijos pequeños o si no os gustan mucho las verduras). Además, puedes comerla como plato único si le añades una fuente de proteína. En mi caso, le añadí unos garbanzos especiados (en una sartén, saltea unos garbanzos cocidos con las especias que más te gusten, yo les puse pimentón ahumado y un poco de curry). En un rato la tendrás lista, ¡vamos allá!

Ingredientes (para 4 raciones):
  • Una cebolla
  • Medio puerro
  • Una patata grande
  • Dos calabacines
  • Sal y pimienta al gusto
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Opcional: Levadura nutricional (para darle un toque a queso)
Elaboración:
  1. En una olla o cacerola con un poco de aceite de oliva virgen extra, ponemos a pochar el puerro y la cebolla, con un poco de sal para que vayan soltando el jugo. Yo siempre uso esta cacerola de BRA (pincha aquí) porque es antiadherente y me permite cocinar con menos aceite, más sano.
  2. Cuando empiecen a estar pochados, añadimos la patata y el calabacín troceados muy finitos (cuanto más finos, menos tardarán en cocinarse). Añadimos un poco de pimienta negra, tapamos y dejamos que haga chupchup a fuego medio. Importante: Si ves que se está pegando porque tu olla no sea antiadherente, añade un poco de agua o caldo de verduras y muévelo
  3. Cuando todo esté blandito, apagamos el fuego, retiramos la olla, destapamos, y dejamos que se enfríe un poco
  4. Una vez templada, la trituramos (no me gusta triturar la crema muy caliente porque hace que la batidora se caliente más rápido, y si tu batidora no es muy potente podría llegar a quemarse). Yo uso esta batidora Moulinex Quickchef de 1000W con varios accesorios, que vale para todo y es muy potente.
  5. ¡Y listo! Ahora puedes separarla en distintas raciones y congelarlas. Cuando quieras comerla, solamente tendrás que sacarla la noche antes del congelador, dejar que se descongele en el frigorífico y calentar a fuego lento, removiendo de vez en cuando para que recupere la textura (o bien calentarla en el microondas, parando cada 30 segundos y removiendo bien).
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