Pan de ajo sin gluten

¡Hola! Lo primero de todo, espero que todos/as estéis bien, ¡la salud es lo más importante! Por eso, #YoMeQuedoEnCasa y #YoCocinoEnCasa. Como estos días están siendo más difíciles, siempre se agradecen opciones para pasar el tiempo y distraernos un poquito. ¿Qué os parece si os metéis en la cocina y le dais caña a todas esas recetas que lleváis tanto tiempo queriendo hacer? Hoy os voy a proponer una tan fácil y rica que no tendréis excusas. 

Seguro que alguna vez habéis probado un pan de ajo en algún restaurante, ¡está taaan rico! Pues con esta receta podréis hacer un pan de ajo delicioso y completamente sin gluten. ¡Apuntad! Un consejo: Si en vez de hacer baguettes queréis hacer una hogaza, simplemente dejad levar una vez y hornea, en vez de levar, formar y volver a levar (si no lo termináis de entender, no os preocupéis, os lo explico aquí abajo).

Ingredientes (para 4 baguettes):

• 200g de preparado panificable sin gluten (yo usé el de Carrefour, pero podéis usar el que tengáis en casa, ajustando siempre la cantidad de agua porque cada preparado es un mundo)
• 75g de harina de arroz 
• 100ml de agua
• 75ml de bebida de soja sin azúcar (puedes usar la leche vegetal que quieras, siempre que no lleve azúcar para que no dé sabor dulce)
• 10g de lecitina de soja
• 4g de levadura seca de pan
• 5g de levadura química (de repostería)
• Dos dientes de ajo
• Un puñado de perejil fresco
• Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)

Elaboración

1. En un bol con tapa (como éste), mezclamos todos los ingredientes sólidos, excepto la sal (vamos a intentar que no contacten directamente la sal y la levadura, porque la sal puede provocar que la levadura muera o quede dañada). Para facilitar la tarea, yo uso una amasadora (las tenéis muy baratitas, como ésta), son ideales para las masas sin gluten, que son más pegajosas y difíciles de amasar.
2. Vamos añadiendo poco a poco el agua tibia (no debe estar fría, pero tampoco demasiado caliente, que puedas meter el dedo y no te quemes) y seguimos amasando. Usaremos la bebida de soja (también tibia) para disolver ahí la lecitina de soja (la lecitina viene en forma de granulado, así que si tenéis un robot de cocina, podéis pulverizarla antes para facilitar que se disuelva). Añadimos el vaso con la lecitina de soja diluida en la bebida de soja.
3. Cuando hayamos añadido todo, añadimos por último la sal y seguimos amasando durante unos 5 o 10 minutos más.
4. Tapamos el bol con su propia tapa o con un paño de cocina, y dejamos que la masa doble su volumen en un sitio cerrado y húmedo (yo lo dejo dentro del horno apagado, así evito que haya corrientes de aire).
5. Una vez que haya doblado, ponemos un poco de harina de arroz en la encimera o en una superficie bien limpia, ponemos ahí nuestra masa y la cortamos en cuatro partes. Damos forma a las baguettes. Yo las puse en un molde que tengo (como este), pero si no tienes, no pasa nada, ponlas en una bandeja de horno con papel de horno, y separa las baguettes entre ellas. Lo cubrimos con un paño y dejamos que fermenten un poco más, una media hora aproximadamente.
6. Mientras tanto, preparamos un bol con AOVE, y el perejil con el ajo bien picaditos. Ponemos el horno a precalentar a 220 grados con una bandeja metálica dentro en la base, que nos servirá para generar humedad posteriormente.
7. Pasada esta media hora, hacemos unos cortes en las baguettes de un par de centímetros de profundidad, y con ayuda de una cucharita, introducimos en ellos la mezcla de AOVE, ajo y perejil. La mezcla sobrante la usaremos para pintar las baguettes.
8. Metemos la bandeja con las baguettes al horno y, antes de cerrar el horno, vertimos agua sobre la bandeja que pusimos en la base (que ya estará muy caliente) y cerramos inmediatamente.
9. Horneamos a 200 grados con calor arriba y abajo y ventilador unos 15 minutos.
10. Bajamos a 180 grados y horneamos unos 15 minutos más (vigilad que no se quemen, ya sabéis que cada horno es un mundo).
11. Sacamos del horno y dejamos que se enfríen sobre una rejilla. Mirad el interior (tenéis una foto de la miga justo en uno de los cortes que rellené, se ve cómo se ha horneado la mezcla de AOVE, ajo y perejil. ¡Y listo, ya no tienes excusa para comer un súper pan de ajo casero y delicioso!

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