Roscón de Reyes vegano, sin gluten y realfooding

¿Quién dijo que un roscón de Reyes no podía ser vegano, sin gluten y sin azúcar? Y además está absolutamente delicioso. Vamos, ¡ya no tienes excusas para prepararlo, es apto para todos/as!


 
Ingredientes (para un roscón de tamaño pequeño/medianito)
  • 200g de almidón de maíz
  • 60ml de leche de soja sin azúcar
  • 15g de lecitina de soja
  • 60g de aquafaba (el líquido que queda en el bote de las legumbres cocidas envasadas, o el agua de cocer las legumbres en casa)
  • 10 dátiles
  • 6g de psyllium
  • 6g de goma xantana
  • Ralladura de un limón y de una naranja (sin lo blanco porque amarga)
  • Una cucharilla de semillas de anís (o anís en grano)
  • 5g de levadura seca de panadería
  • 35g de aceite de coco
  • Una pizca de sal yodada fina
Elaboración
  1. Unas horas antes, dejamos en remojo los dátiles en la leche de soja con la lecitina de soja (si la pulverizáis antes con un robot de cocina o similar, mejor). Lo ideal es que la lecitina de soja se disuelva en la leche de soja creando una especie de gel, pero si no la has podido pulverizar mucho, tampoco pasa nada.
  2. Trituramos esa mezcla y reservamos.
  3. En un bol, montamos la aquafaba lo más cercano a punto de nieve, añadimos el almidón de maíz, la mezcla triturada (dátiles, leche de soja y lecitina de soja) y el resto de ingredientes excepto la sal.
  4. Amasamos un par de minutos y entonces añadimos la sal. Amasamos unos 7 u 8 minutos más (mejor si tenéis un robot de cocina o una amasadora como esta porque es una masa muy pegajosa). Tapamos el bol y dejamos toda la noche en el frigorífico para que haga un levado en frío.
  5. Al día siguiente, colocamos un papel de horno sobre una bandeja de horno (yo uso una lámina para horno reutilizable de Kitnature, es magnífica, no se pega nunca la masa a la lámina, sin usar aceite ni harina), volcamos la masa y, con las manos impregnadas en AOVE, damos la forma al roscón. Ponemos un vasito apto para horno en el centro, para que el agujero no se cierre durante la fermentación ni el horneado. Yo usé un molde para flan, pero puedes usar también un vasito de barro o similar, no uses nunca un vaso de cristal porque podría estallar en el horno.
  6. Cubrimos con film transparente y dejamos que casi doble el volumen. Yo siempre hago la fermentación colocando la bandeja dentro del horno (apagado) junto a una fuente llena de agua muy caliente. Así se genera humedad y calor dentro del horno. En mi caso, tardó unos 40-45 minutos en casi duplicar el volumen. Es importante que no lo dejéis crecer mucho más porque sobreleudará y ya no crecerá al hornearse.
  7. Precalentamos el horno a 220 grados, y colocamos una fuente vacía en la base del horno. Mientras tanto, pintamos el roscón con una mezcla de leche de soja y AOVE, ponemos fruta al gusto (aconsejo naranja), cubitos de almendra y chips de coco.
  8. Metemos la bandeja en el horno e, inmediatamente antes de cerrar el horno, vaciamos un vaso de agua sobre la fuente que pusimos en el horno. Horneamos durante unos 15 minutos a 200 grados con calor arriba y abajo y ventilador.
  9. Dejamos enfriar sobre una rejilla, ¡y listo, ya sólo queda disfrutarlo!
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