¡Hola! Qué ilusión me hacía poder compartir con vosotros/as la receta definitiva de la mejor hogaza sin gluten (con preparados panificables comerciales) que he podido hacer hasta la fecha. ¡Vamos allá, merece la pena intentarlo!
Ingredientes
- 500 g de preparado panificable sin gluten (el que mejores resultados me ha dado es el de marca Sinblat, lo compro en LIDL)
- 375 ml de agua tibia
- Una cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- Una cucharada sopera de semillas de chía
- 1 cucharada de pipas de girasol al natural peladas y un poco troceadas (esto va al gusto, puedes ponerlas enteras)
- Media cucharadita de postre de levadura en polvo para pan (importante que sea certificada sin gluten, como la que yo he enlazado)
- Una pizca de sal
Elaboración
- La noche antes de hacer el pan, dejaremos en remojo la cucharada de chía en la totalidad del agua de la receta.
- Al día siguiente, mezclamos en un bol con tapa (como éste) los ingredientes sólidos y después añadimos el agua con las semillas de chía. Como consejo, añadir primero la levadura y mover bien, y después añadir la sal, para evitar todo lo posible que la levadura y la sal entren en contacto directo, ya que no es bueno para la levadura. Después, ya añadimos el agua.
- Lo mezclamos todo muy bien con ayuda de una espátula o una cuchara, y pasamos a amasar con las manos sobre una superficie bien limpia y sobre la que habremos espolvoreado previamente un poco de harina de arroz (o del preparado panificable). Como las masas sin gluten suelen ser más pegajosas, un truco es ponerse aceite en las manos antes de amasar, así ayuda a que no pegue la masa a las manos. Es importante amasar hasta que no queden grumos y la masa sea una bola lo más homogénea posible (no te preocupes si las primeras veces no te quedan perfectas, es algo normal).
- Espolvoreamos un poco de harina de arroz o de preparado panificable de nuevo en el bol y colocamos ahí nuestra masa con forma de bola, lo tapamos y lo dejamos en un sitio templado para que doble su volumen. Yo lo dejo dentro del horno apagado, así evito que haya corrientes de aire.
- Una vez que la masa ha doblado su tamaño, ponemos a precalentar el horno a 240ºC con calor arriba y abajo. Colocaremos una fuente apta para horno en la base de nuestro horno.
- En una bandeja, colocaremos papel vegetal para horno (yo uso una lámina para horno reutilizable de marca Kitnature, es genial y así evitas usar y tirar tantos papeles, pincha aquí para verla), sobre ella colocamos la bola de masa, la pintamos con aceite de oliva (yo uso un pincel de silicona apto para cocinar), espolvoreamos un poco de harina de arroz o del preparado panificable (esto es opcional, pero le dará un aspecto rústico muy bonito) y hacemos la greña. La greña es un corte que se le realiza al pan para que crezca por ese lugar. Se realiza con una cuchilla o con un cuchillo muy afilado, de forma decidida, con una profundidad de un par de centímetros. Puedes hacer el corte que quieras, yo suelo hacer una línea a lo largo de la superficie del pan, pero puedes hacer un corte con forma de X, de triángulo, de cuadrado, lo que más te guste.
- Metemos la bandeja en el horno y vaciamos un vaso de agua fría en la fuente que habíamos colocado. Es muy importante cerrar inmediatamente la puerta del horno al añadir el agua, así evitaremos que se escape la humedad.
- Horneamos a 240ºC con calor arriba y abajo + ventilador (si tu horno no lo tiene, no pasa nada) durante 18-20 minutos (si ves que el pan está dorándose demasiado y adquiere un color marrón, pasa al punto siguiente aunque no hayan transcurrido los 18 minutos, ya sabes que cada horno es un mundo).
- Pasado este tiempo, bajamos la temperatura a 200ºC, abrimos un segundito la puerta del horno para que se escape la humedad restante y horneamos unos 20-25 minutos (dependerá de la potencia de tu horno y del grado de tostado que quieras obtener).
- Sacamos la bandeja del horno y dejamos que la hogaza se enfríe completamente (muy importante) sobre una rejilla. Es muy importante dejar que se vaya enfriando sobre la rejilla para que escape la humedad sobrante y para que la miga se termine de desarrollar.
- Cuando ya esté frío, podemos cortarlo ¡y comerlo! Un consejo, al ser un pan de medio kg, yo lo corto en rebanadas y congelo las que no vaya a comerme, porque el pan sin gluten se conserva peor que el pan con gluten, tiende a apelmazarse y a endurecerse más.
Aprovecho para comentaros que, como ya os dije, en lugar de usar papel vegetal o de horno para ponerlo sobre la bandeja, he usado una lámina para horno de KitNature. Es una marca poco conocida aún, que fabrica productos destinados a celíacos y otras personas con intolerancias. Tienen bolsas para meter el pan y colocarlas en la tostadora, láminas para horno (como la que véis de color negro en las fotos), bolsas para hacer las pizzas en el horno, etc. Así, una persona con intolerancias alimentarias no tendrá que preocuparse por la contaminación al cocinar. Aclaro que los recomiendo porque sus productos me parecen muy útiles, ellos en ningún momento me han pagado nada para que los recomiende.
Como siempre, si te animas a hacerlo (que te lo recomiendo encarecidamente), me encantaría que me lo hicieras saber, ya sea por Instagram (https://www.instagram.com/vegetairene/), por Facebook (https://www.facebook.com/vegetairene/), por email (vegetairene@gmail.com) o por la sección de contacto de este mismo blog.
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