Mermelada de pera sin azúcar

¡Hola! Ahora sí que el verano ha llegado para quedarse, así que toca hacer recetas fresquitas, sencillas y válidas para el día a día. Aunque no por ello van a dejar de ser sanas :). Hoy te traigo esta receta de mermelada de pera, aunque puedes usar la fruta que quieras. Es una opción genial para darle salida a las frutas que tengas en casa más maduras. Eso sí, en caso de usar cítricos o frutos rojos, añade uno o dos dátiles más, ya que son frutas más ácidas. ¡Vamos allá!

Ingredientes (para un tarro de unos 300 ml)

• 1 kg de peras (variedad ercolina en mi caso), peladas y troceadas
• 4 dátiles
• Un vaso y medio de agua
• Una pizca de canela de Ceylán (opcional)
• Zumo de medio limón
• Una cucharada sopera colmada de semillas de chía

Elaboración

1. Unas horas antes, ponemos en remojo los 4 dátiles en un vaso lleno de agua
2. Pelamos y troceamos las peras
3. En una olla, añadimos las peras, los dátiles, el agua de remojo de los mismos y medio vaso más de agua, y añadimos también el zumo de medio limón (al no llevar azúcar, el limón actuará como conservante)
4. Calentamos hasta que rompa a hervir
5. Entonces, bajamos un pelín el fuego, pero sin dejar de hervir, tapamos y vamos moviendo cada cierto tiempo, hasta que las peras se hayan ablandado
6. Trituramos todo con una batidora, robot de cocina o lo que tengas en casa, y lo pasamos a un bote
7. Añadimos una cucharada sopera de semillas de chía, y removemos bien, ya que al no llevar azúcar, tendrá una consistencia más líquida. Al añadir las semillas de chía, éstas formarán una especie de gel al cabo de un par de horas, y ya tendremos nuestra mermelada con su textura adecuada
8. Ya sólo queda esperar a que se enfríe un poco, lo metemos en el frigorífico y estará lista para consumir en unas 2 o 3 horas. ¡Y listo!
   
   

Ten en cuenta que no lleva azúcar, por lo que no se conservará tan bien en el frigorífico. Sin embargo, gracias al limón, aguantará sin problemas unos 5 días refrigerada y bien cerrada en el bote (si es de vidrio, mejor). ¡A disfrutar de una riquísima mermelada casera sin azúcar!

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