Hogaza de trigo 100% integral

¡Hola! Hace un par de semanas os prometí la receta de la hogaza de trigo 100% integral, y aquí la tenéis 😄. Con estas cantidades, tendrás una hogaza pequeña, ideal para una sola persona o también si no tienes sitio en el congelador para guardarlo. Te saldrán unas 10 rebanadas generosas.

Ingredientes

• 300 gramos de harina de trigo 100% integral (aunque puedes usar una mezcla de harinas integrales, siempre que sumen 300 gramos en total, por ejemplo, 150 g de trigo y 150 g de espelta).
• 190-200 ml de agua tibia.
• Medio sobre de levadura seca de panadería (unos 4.5 gramos).
• Un puñado de pipas peladas de girasol (sin sal y sin freír).
• Media cucharilla de postre de sal.

Elaboración

1. En un bol, mezclamos los ingredientes secos (la harina, la levadura, las pipas y la sal. La cantidad de sal va al gusto, yo consumo poca sal, así que le pongo media cucharilla de postre, pero si soléis poner más sal, añadid una cucharilla entera.
2. Mezclamos todo bien y vamos añadiendo poco a poco el agua calentita (que no queme, para que no mate a la levadura). Es importante no poner todo el agua de golpe, porque el grado de hidratación dependerá del tipo de harina y de las condiciones ambientales. Debes obtener una masa manejable pero no muy pegajosa.
3. Amasamos durante unos 8-10 minutos. Yo amaso con las manos, pero puedes hacerlo con un robot de cocina si lo tienes.
4. Volvemos a poner la masa en el bol (con un poco de harina en la base para que no se pegue) y cubrimos con un paño. Dejamos que fermente en un lugar calentito y húmedo hasta que casi doble su volumen. Yo coloco el bol dentro del horno apagado y pongo al lado una fuente con agua hirviendo para que genere calor y humedad.  
5. Cuando casi haya doblado su volumen, precalentamos el horno a 240 grados con calor arriba y abajo. En la base del horno, colocamos una fuente apta vacía.
6. Pasamos el pan a una bandeja de horno con papel vegetal. Espolvoreamos un poco más de harina de trigo integral por encima y hacemos un corte (greña) en la superficie, que no sea muy profundo, de un centímetro más o menos de profundidad (es importante usar un cuchillo bien afilado).
7. Metemos la bandeja en el horno, añadimos un vaso de agua fría a la fuente que había en el fondo e, inmediatamente, cerramos rápidamente el horno (para que la humedad no se escape).
8. Horneamos durante 18-20 minutos a 240 grados con calor arriba y abajo, y ventilador. Aquí, deberá crecer el pan y abrirse por la greña (el corte que hemos hecho antes). Después, bajamos la temperatura a 200 grados y horneamos durante 20 minutos más. Esto dependerá de la potencia del horno, si ves que está muy dorado antes, sácalo. Lo importante es que, al darle la vuelta al pan y golpearlo con los nudillos en la base, suene hueco, eso es señal de que está en su punto. 
9. Sacamos el pan y lo dejamos enfriar sobre una rejilla para que no acumule humedad en la base. Cuando esté frío, ya puedes cortarlo y, si quieres, puedes congelarlo. ¡Y listo!  

No hay excusas para no comer un buen pan integral casero y rico. Si lo quieres más grande, simplemente ajusta las cantidades. Por ejemplo, si usas 500 gramos de harina, pon casi un sobre entero de levadura, y usa 375 gramos de agua aproximadamente.

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